GLENS FALLS, Nueva York (AP) - Casi un mes después de realizar una elección especial en un distrito legislativo tradicionalmente republicano, el candidato demócrata se declaró ganador cuando su oponente aceptó la derrota en una lucha que se centró en el plan de estímulo económico del presidente Barack Obama.
Después de las elecciones del 31 de marzo en el 20mo Distrito de Nueva York, el demócrata Scott Murphy y el republicano Jim Tedisco dirimieron la contienda, aún cuando restaba por contarse un puñado de votos y miles de sufragios enviados por correo. Durante casi cuatro semanas, el liderazgo en el conteo fluctuó entre uno y otro candidato pero la ventaja de Murphy empezó a crecer esta semana y el jueves sumaba ya más de 400 votos.Murphy es un multimillonario inversionista de Misurí quien ha vivido en Nueva York por más de una década. Reemplazará a la demócrata Kirsten Gillibrand, quien sucedió a Hillary Rodham Clinton en el Senado después su nombramiento como secretaria de Estado de ObamaRodeado de amigos y familiares, Murphy habló de su victoria de pie en el distrito comercial de Glens Falls, a unos 72 kilómetros (45 millas) al norte de Albany, durante la hora pico de la tarde del viernes. Sonreía mientras los carros que pasaban le sonaban la bocina y desde algunos le gritaban "Te amamos Scott".
Murphy dijo que asumir la semana entrante y que espera llegar a Washington en donde "el trabajo se va apilando". Dijo que recibió llamadas de felicitación de Obama y Gillibrand, que lo han respaldado.El plan de estímulo de 787.000 millones de Obama fue uno de los temas de la campaña. Tedisco atacó a Murphy por apoyar el plan, mientras que Murphy criticó a Tedisco por rehusarse a tomar una postura sobre el estímulo durante la mayor parte de la campaña, un error que ultimadamente golpeó las aspiraciones del veterano asambleísta.
El distrito abarca desde las montañas Adirondack, el sur de la frontera con Canadá hasta la mitad del valle del Hudson, al norte de la ciudad de Nueva York. Tiene más de 196.000 electores republicanos registrados comparados con los casi 125.000 demócratas.En todo el país, los republicanos han sufrido un castigo en las dos elecciones pasadas y en Nueva York el dolor ha sido agudo. Ahí perdieron tres asientos del Congreso en 2006 y tres más el año pasado, dejando sólo a tres republicanos en los 29 puestos de la delegación estatal. También perdieron en noviembre la representación estatal en el Senado por primera vez en cuatro décadas y cada oficina estatal de elección popular está controlada por un demócrata.
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