viernes, 13 de marzo de 2009

La crisis mundial se está tornando peor: Kenneth Rogoff.


"Se requiere meter a los grandes bancos, la mayoría o la totalidad de ellos, en proceso de liquidación".
Fue uno de los primeros economistas que predijo la crisis, experto y profesor de Harvard, es uno de los académicos más respetados en el mundo.
Exclusivo para Portafolio Colombia
Edición de Long Island Al Día

Todo indica que la crisis mundial, lejos de mejorar, tiende a empeorar ¿por qué? La crisis en verdad se está tornando dramáticamente peor. Cuando el anterior presidente de la Reserva Federal, Alan Greenspan, habla de nacionalizar las mayores instituciones financieras y el inversionista legendario Warren Buffet dice que las cosas van para el peor escenario imaginable, es claro que estamos en un estado muy lamentable.
Cuál es el problema más grande?
El colapso de los mercados globales de crédito. En los inicios de la crisis, se podría haber culpado del desplome principalmente a la disfunción interna de los grandes bancos globales, la mayoría de los cuales son completamente insolventes a pesar de los cientos de miles de millones de dólares que les han entregado del dinero de los contribuyentes. A comienzos de septiembre pasado, los pequeños y medianos prestatarios en casi todo el mundo no podían satisfacer sus necesidades básicas de financiamiento, a menos de que fuera con tasas de interés muy altas, al tiempo que las dificultades para obtener crédito para el comercio han llevado a un desplome del comercio global.
Y ahora ¿qué pasa?
Que el problema en los mercados de crédito está también en el lado de demanda. Los consumidores norteamericanos, que por mucho tiempo han sido los principales motores de la economía global, se han vuelto de repente mucho más nerviosos a la hora de gastar en productos y servicios no necesarios. Ellos han visto que los valores de sus casas, pensiones y activos financieros cayeron a la mitad. Ven subir el desempleo, el cual probablemente llegue a dos dígitos, y temen que el Gobierno no pueda con el trabajo de recuperación. Así que incluso las personas que pueden conseguir crédito, o que todavía tienen ahorros, están reacias gastar.
¿Y las compañías?
Las empresas tampoco están invirtiendo. Yo hablo con empresarios por todo el mundo, y con excepción de unos pocos, su mensaje es el mismo: 'estamos sacando todas las inversiones que podemos, tan rápidamente como sea posible'. Así que también hay un colapso de la demanda de crédito, que a su vez, amplifica el problema en el suministro de crédito, pues los bancos ven en perspectiva una subida de las bancarrotas.
¿Cómo valoraría usted, hasta ahora, la gestión del presidente Obama?
Estoy decepcionado profundamente. Conozco a la mayoría de los principales integrantes del equipo de gobierno de Obama. He sido amigo de Larry Summers desde el posgrado y él es mi colega en Harvard. El secretario del Tesoro, Tim Geithner, fue uno de mis colegas más cercanos en el FMI, donde nuestros períodos se superpusieron. Paul Volcker fue mi primer jefe cuando trabajé en la Reserva Federal. Christie Romer -jefa de consejeros económicos- y su marido, David, fueron mis dos mejores amigos cuando enseñé en Berkeley a principios de los noventa. Sé que el equipo económico de Obama comprende que el sistema financiero necesita ser reparado urgentemente, y había asumido que ellos lograrían ese propósito. Pero hasta ahora, no parecen haber podido vencer la resistencia política frente a las duras medidas que se necesitan: principalmente, meter a los grandes bancos, la mayoría o la totalidad de ellos, en proceso de liquidación.
¿Qué se salva?
En otros frentes, lo han hecho mejor. El inmenso estímulo fiscal era necesario y seguramente se requerirá otro. Me agrada ver que la nueva administración tiene interés en el medio ambiente. Estoy de acuerdo con que es una vergüenza que los poderosos y ricos Estados Unidos no proporcionen asistencia médica gratuita de alta calidad a los niños cuyos padres están en peor situación económica. Desafortunadamente, pese a todas sus medidas y buenas intenciones, el sistema bancario va a hundir el barco si no lo arreglan.
¿Cuál cree que es la razón por la que los bancos no han podido normalizar su actividad?
Las más grandes instituciones financieras están completamente insolventes en, por lo menos, un par de billones de dólares en pérdidas, y hasta que el hueco no se llene, hay pocas esperanzas de que la actividad prestamista vuelva a la normalidad. Desafortunadamente, la economía global se está hundiendo rápido y el hueco se hace mucho más grande a una velocidad que supera la que usan los gobiernos para llenarlo.
¿Son necesarios más recursos?
Tan solo los contribuyentes estadounidenses han puesto cientos de miles de millones de dólares, y mucho más a través de toda clase de subvenciones y garantías ocultas. Pero es insuficiente. Incluso las compañías doradas como Goldman sobreviven con un tubo alimentador que les da el Gobierno. Si este decide permitir que se quiebre AIG, las pérdidas azotarían a Goldman y a una docena de bancos alrededor del mundo.
¿Entonces?
Yo no pretendo decir que es fácil arreglar el sector bancario. De hecho, una solución bancaria puede desacelerar el crecimiento aún más por seis a doce meses, pero a menos de que los bancos sean decisivamente saneados, E.U. estará entrando y saliendo de la recesión durante años. Los problemas son los mismos en muchos otros países, en particular Irlanda, Suiza, Gran Bretaña y Europa del Este.
¿Piensa que la actitud extremadamente prudente de los consumidores es justificada?
Con los precios de las viviendas perdiendo un 30 por ciento en términos reales, las acciones más de 50 por ciento abajo, el desempleo disparado y signos de que lo peor está por venir, hasta los consumidores estadounidenses se dan cuenta que de vez en cuando ahorrar no es una mala idea. El problema verdadero es que por varios años los consumidores estadounidenses no han ahorrado nada, apoyándose en los crecientes precios de sus viviendas para pagar por todo. Lamentablemente, la música paró y ahora tenemos que pagar el precio. Gente como el anterior presidente de la FED, Alan Greenspan, y una serie de Secretarios del Tesoro de E.U., fueron espectacularmente irresponsables en promover políticas que cebaron los préstamos de corto plazo y el consumo.
¿Qué se debe hacer con la industria automotriz?
Está agonizando en E.U. e igual estaría así sin la crisis financiera. Estoy de acuerdo con ayudar a los trabajadores del sector con servicios de salud y subsidios de desempleo durante la transición, pero....
¿Por qué subvencionar a un perdedor como la industria automovilística?
Ciertamente no hay razón para salvar a los accionistas y tenedores de bonos de GM. En ausencia de restricciones comerciales, E.U. no fabricará más carros en 20 años, así como hoy no produce televisores de pantalla plana. Probablemente E.U. podrá ser competitivo produciendo partes finales y en diseño, pero la fabricación migrará a Asia.
¿Cómo ve a Latinoamérica bajo esta perspectiva?
Hay vecinos de Colombia que dependen de las rentas petroleras, los cuales están en graves problemas. Aunque creo que el precio de largo plazo del petróleo se quedará en 75 dólares por barril, podremos ver las cotizaciones cayendo hasta los 20 dólares antes de que la coyuntura actual termine, especialmente si China se atasca, como parece ser un riesgo creciente. La economía argentina también va para un precipicio proverbial. Para Brasil, Chile, Colombia y Perú la recesión global seguramente será problemática, pero son afortunados de tener sistemas bancarios fuertes y un crecimiento fundamental más dinámico. Preveo que Latinoamérica tendrá un año muy duro en el 2009, pero cuando la región se empiece a sanar en algún momento del 2010, la recuperación será mucho más fuerte que en E.U. Esta vez, es Estados Unidos el que necesita una reestructuración profunda.

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