Instan a detener redadas durante año del censo

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AP

El nuevo secretario de Comercio, Gary Locke, exhortó ayer a los voluntarios del censo a que se esfuercen por entrar en contacto con comunidades de difícil acceso, al tiempo que un legislador instó al gobierno a suspender las redadas de inmigración a fin de lograr un conteo preciso.

Durante una conferencia de entrenamiento en el Buró del Censo, Locke y el representante demócrata William Lacy Clay intentaron apaciguar el temor entre las comunidades hispana y asiática, donde los inmigrantes a menudo confunden a los trabajadores del censo con cobradores de impuestos o con agentes policiales.
“(Los trabajadores del censo) son las voces familiares, de confianza que nos ayudarán a tener éxito en darles formación a los residentes en torno al censo”, indicó Locke, que tiene ascendencia asiática, en su primera presentación pública desde que asumió el cargo.
Sin referirse específicamente a los inmigrantes, Locke afirmó enfáticamente que la información personal del censo se mantendrá confidencial. Clay incluso fue más allá, al instar a los grupos laborales, de grandes corporaciones y defensores de los derechos civiles a que recurran a cualquier método a fin de convencer a los inmigrantes a que completen sus documentos del censo.
Hay casi 12 millones de indocumentados en Estados Unidos, muchos de ellos en estados como California, Nueva York, Florida y Texas, que podrían perder escaños en la Cámara de Representantes o ganar unos cuantos más si las comunidades hispanas son contadas a fondo o no durante el censo.
En declaraciones a The Associated Press posteriormente, Clay afirmó que intentará convencer al gobierno del presidente Barack Obama a que suspenda las redadas el próximo año, e hizo notar que los funcionarios de inmigración tomaron esa medida durante el censo del 2000.